Capitulo 2: La llegada del comienzo.

Después de unos días de haber pasado por todo lo de la Guild anterior, nos instalamos en la casa de nuestra nueva agrupación, no era mucho pero tenia lo mínimo para comenzar, tres pisos, doce dormitorios, que se repartían mientras subían, teníamos un recibidor y un lugar para conversar. Dentro de todo no estaba mal para una Guild en sus inicios, los dos estábamos emocionados por este logro, y comenzamos con misiones básicas para financiar el lugar, como buscar piedras especiales o plantas y recibíamos una recompensa a cambio, de a poco conseguimos las cosas para el lugar como muebles, camas, entre otras cosas.

Ya pasadas dos semanas, el lugar estaba bien armado para la segunda parte de una Guild, que desde ahora teníamos que fijarnos en conseguir miembros para nuestro grupo. Pensamos en diferentes forma de promocionar nuestro lugar, pero sin mucho éxito, poca gente nos creía una organización seria como otras, por lo cual, no venían y nos trataban de débiles, como si ellos fueran mejores, cosa que rara vez pasaba, ya que al momento de defender sus palabras daban excusas para irse.

Pasaron días y estos trabajos empezaban a cansar, ya que solo éramos dos, queríamos tener una ayuda para esto, pero nadie quería unirse, así que pensamos que tendríamos que ser hacer todo por un largo tiempo para mantener el lugar, teníamos miedo a peder lo que habíamos conseguido, por lo cual trabajábamos sin excusas ni quejas, solo decíamos al final del día “todo lo que hacemos, lo hacemos por la Guild”, esas palabras nos animaban a seguir el día siguiente.

Pasaban los días y nadie llegaba. Cuando después de un trabajo, me quedo tiempo libre, fui a comprar algunas cosas para los dos, después de eso me fui a la casa de la Guild para descansar de una nueva jornada de trabajo, cuando veo que afuera había una joven, esperando en el lugar, al verla mas de cerca me percate que era una thief. Para cuando me había fijado ya estaba detrás de mí con una daga en mi cuello.

-no hay que hacer las cosas mas difíciles de lo que son- me dijo amenazante

-estaba bien y no opondré resistencia- respondí al oírla

Cuando desde la ventana del segundo piso Shini lanzo un hechizo que encerró en un cuadrado a la thief, al verla, vi que no le iba tan bien como suponía, ella intentaba escapar pero no pudo por un rato, cuando los muros del hechizo se desvanecieron ella estaba en el suelo

-por que intentas contra alguien mas fuerte que tu- Le pregunto Shini.

-eso no es lo  importante, si no lo que quiero conseguir- respondió con rudeza

Sin importa que ella no diferenciaba entre el poder que tenia a quienes robaba. Se levanto y cuando Shini la iba a detener, la detuve.

-dejémosla ir,  no es tan mala realmente- le dije

Busque entre lo que había comprado y vi una manzana, la tome y se la lance, ella sin mirar la recibió y se fue entre la oscuridad de la noche.

 Algo me trajo la atención en ella, su habilidad para ser tan baja era de alto rango, mas que sus pares, supe que no seria la ultima vez que nos veríamos, eso lo podía dar por asegurado.

Shini me ayudo con las cosas y entramos. Nos sentamos y tomamos algo para pasar el cansancio.

-¿como apareciste en el momento en que me amenazaban  con la daga?-le pregunte.

 -solo  lo supuse, he estado desde la tarde dando vueltas por aquí y me había parecido extraño verla y  no me esperaba que te atacara frontalmente- respondió, dando un suspiro agotado –ten más cuidado la próxima vez, la manzana que le diste solo  fue una buena acción, ella estaba buscando alimento-

Al ver lo que me dijo sentí curiosidad y decidí que mañana la buscaría por la ciudad.

Desperté al día siguiente con esa motivación, me levante y salí  a buscarla, junto a Shini, preguntando de lugar en lugar, bares y en el comercio, de todos ellos no pude conseguir buena información sobre ella, solo lo básico.  Me dijeron que era thief, de cabello verde esmeralda, que vagaba por la zona robando, pero no era efectiva. Por alguna extraña razón, decidí irme de esos lugares, ya se me hacia tarde para una misión que tenia. Al rato llegue al sitio del lugar, era simple lo que tenia que buscar, eran unos diamantes y llevárselos al que me contrato, al ver el lugar era unas ruinas de la catástrofe, que había escuchado, sobre “Satán morrocó”, un demonio legendario, que arrazo con el lugar y seguía suelto por ahí, como un extraño rumor que nadie quería saber si era cierto.

Sin ver mas fui con el mercader que tenía el pedido cuando de la nada, toma la bolsa la thief que buscaba, veloz mente escapo y sin que pudiera hacer nada me resigne a buscarla por todo el lugar. Pasada la tarde, llegue a las ruinas de un lugar, que por lo que veía era una agrupación de casas, mas adelante la vi a ella, la thief al verme corrió de nuevo y yo la seguí. La agilidad que tenia era sorprendente que a veces la perdía de vista.

 poco a poco me cansaba, cuando derepente llegue a una zona abierta y había dejado atrás las casas, al fin y al cabo la perdí y no la alcanzaría, pero cuando me fije mas adelante que había una cruz hecha con ramas, fui a ver, cuando de la nada salta y cae frente a mi la thief, diciendo que me alejara, con una voz agresiva, presentí que era algo importante, me acerque y ella se puso con la daga hacia mi, yo seguí y enfureció, de tal manera que fue a mi ataque, le esquive las golpes con cierta dificultad, y le dije “ya se por que fallas tus robos, no prestas atención a los otros que no atacas”, cuando de la nada la thief cae en la misma trampa de la ultima vez, el cuadrado perfecto, así quedo atrapada de nuevo y dije: siempre a tiempo Shini. Ella detrás de mí me dijo: no te puedo dejar solo sin que te metas en problemas. Sonreí y seguí a delante, al que era ese lugar de la cruz. 

Ya había presentido lo que era, una tumba para alguien.

Me di vuelta para ver a la thief llorando en el suelo, me incline hacia ella.

-¿quien es?- pregunte intentando guardar respeto y confianza en mi voz.

-mi abuelo… murió hace un tiempo, mis padres murieron en la destrucción de esta ciudad por satan, el fue el quien la crío-,

Al escuchar eso me levante

-todo estaba bien, no necesitábamos más información-,

Ella lanzo los diamantes robados hacia mí

-solo quería algo para vivir, ¡esto no es útil para nada!, ¡solo quería sobrevivir de alguna manera!-,

Al escuchar eso Shini la abrazo.

-no eres una inútil que no sirve, si no que todavía no has encontrado tu fortaleza-

 

La thief sin más que hacer la abrazo llorando.

-¿cual es tu nombre?- Pregunto Shini, lo mas dulcemente posible

Al ver su cara supe que  ella no sabía como responder.

-mi abuelo nunca me nombro con un nombre fijo, no se cual es mi verdadero nombre-

Al escuchar esto me fije en la cruz de la tumba, cuando un viento paso y con el venia una tela que se engancho en la crus, fui a ver y la tome… mire hacia el cielo - desde ahora tu nombre será Maus… la nueva integrante de la Guild Dark Sky-

Ella mayormente emocionada no pudo dejar de llorar en los brazos de Shini, juntos nos fuimos a la casa, para pasar lo que quedaba de noche. Después de saber la historia de Maus, ella dejo de estar triste, había conseguido de cierta manera una familia en la cual confiar y apoyarse, así nació una nueva Maus que desde que llego empezó hacer trabajos, tanto que nos asombro, usaba su  gran agilidad, y siempre terminaba la noche con una sonrisa que nos animaba a los dos. Ahora teníamos otra motivación para seguir adelante. Así pasaron días de tranquilidad sin molestias hasta que paso algo.

Shini tenia el día libre y salio con Maus hacer unas cosas, yo sin darle importancia me fui a conseguir alguna misión para pasar el día. Después de unas cuantas horas buscando, conseguí algunos para días siguientes, así que me fui  por ahí a tomar algo, cuando alguien entro al bar gritando.

    

  -¡hay una  la pelea!-

Yo seguí tranquilo, no me importo en lo mas mínimo.

-¡¿Quienes?!- Comenzaron a preguntar los curiosos.

-¡dos de ellas creo que son  de una Guild nueva!-

Al oír al que traía la información casi me tras pique con mi bebida, pague mi cuenta y salí rápidamente hacia el lugar. Cuando llegue había un tumulto enorme, entre en el, como pude y al llegar al centro vi que mis suposiciones eran correctas Era Shini pero no era como la conocía, estaba furiosa y atrás suyo Maus en el suelo algo dañada, estaban Luchando contra un Rune Knight.

 Al ver eso, entre al juego

- ¿quieres morir también, aquí y ahora?- pregunto el Knight

 Al escuchar Shini eso, lo ataco sin parar, pero me interpuse y desvíe algunos ataques, uno llego al Knight hiriéndolo un poco. Al ver eso, mire a Shini con una mirada cortante

-          deja esto…-le exigí

Ella pareció volver en si

-          toma a Maus y vuelvan-

-          ¡no escaparan!- grito el Knight furioso.

 Lo mire -no es necesario seguir con esto, así que ¡dejémoslo hasta aquí!-.

Dije y fui hacia el, le entregue dinero para que olvidara la situación, el lo tomo dudoso

-no abra una segunda vez-,

-te doy mis disculpas-  le respondí y me fui donde ellas.

 De Camino a casa ellas no hablaron nada así que al  llegar las encare.

-¿Que fue lo que sucedió?-

-cuando estábamos viendo que comprar, ese tipo menciono que nuestra Guild era insignificante, que no valía nada y que solo eran una molestia-dijo Shini - eso la hizo  enfadar a Maus y se lanzo contra el sin aviso  pero… -   Maus  se puso a llorar

- no era lo suficientemente fuerte,  Shini salio a protegerme, y luego llegaste tu para detenerla- dijo Maus entre sollozos.

 Al escuchar esto supe que tendríamos problemas, pero nada de importancia, gracias al  pago que había hecho.

Maus no dejaba de llorar, -

-deja  de llorar, no puedes seguir así- dijo Shini y Maus dejo de llorar, no por que se lo habían dicho, si no que vio a Shini algo enojada

-perdón, Shini- dijo Maus

-arregla tus  cosas, mañana  iremos  a entrenar- respondió Shini con grado de seriedad.

 Yo vi a Shini y con la confianza lo deje todo en sus manos.

  - Maus, controla tus emociones un poco mas- le aconseje

 Ella miraba hacia abajo, pero yo le levante su mirada hacia mi

-buen trabajo el de hoy, por defender la Guild-

 Así me retire a mi cuarto.

A la mañana siguiente, me levante y sentí un silencio, que antes no había escuchado, suponía que se habían ido ya, así que partí hacer mis  cosas, de siempre en la casa. Me dejaron una carta con la dirección del  lugar a donde iban, la guarde y salí a hacer los trabajos que me correspondían…